Conoce a los hermanos Varela

Los juegos de mesa siempre han estado en la vida de Chilo y Dani. Incluso desde niño, Jorge (Chilo) intentaba recrear a los personajes de los videojuegos de los “Flipper” de los 80, utilizando figuras de cartón que se movían lanzando un dado. Años más tarde, cuando apareció su hermano Daniel,  con quien se lleva por diez años de diferencia, le inventaba juegos a partir de los dibujos animados que veía en la tele. Así nacieron juegos sobre las Tortugas Ninjas, los Thundercats, entre muchos otros.

“El arte de hacer juegos de mesa nos ha acompañado toda la vida. El ingenio que desde niños fuimos cultivando, ha ido madurando y materializándose en creaciones que hoy compartimos con todos ustedes, que incorporan nuestros juegos en su familia y en sus vidas. Nuestra meta es que te desconectes por un momento, te entretengas y te intereses por el mundo natural, que te aventures y aprendas jugando.”

A medida que pasaba el tiempo, Daniel tomaba un rol más activo en la creación de los juegos y los jugadores ya no solo eran gente de la familia, sino que también vecinos y otros amigos de distintas edades. Se formó un grupo diverso, una comunidad-laboratorio de gente que habitualmente jugaba a los juegos de “los Varela” y que les permitía crear y experimentar nuevas mecánicas de juego. Esas mismas personas, les pedían copias de los juegos para llevar a sus casas y los instaban a patentarlos, pero en aquella época, dedicarse a los juegos de mesa no se veía como una opción real.

Cuando Jorge salió de la Universidad, de estudiar biología marina, tenía ganas de dedicarse a la educación. Quería traspasar su pasión por la naturaleza a los niños, enseñar las ciencias de un modo más entretenido, por lo que se dedicó durante siete años a ser profesor de educación media de física, química y biología.

La forma de enfocar la ciencia en el colegio, apuntando a pruebas de selección y la poca implementación de los laboratorios, generó cierta frustración en Chilo, quién buscó el lado lúdico en la enseñanza implementando juegos y actividades que desarrollaran el ingenio de los alumnos, pieza fundamental para un pensamiento científico.

Paralelamente, Daniel estudiaba Diseño Gráfico y junto a Chilo aún seguían desarrollando juegos en su “laboratorio” en casa, cada vez con mayor elaboración y detalles, debido a los aprendizajes de ambos. Es en ese momento, que Chilo plantea la idea de arriesgarse y crear una editorial de juegos de mesa y tratar de vivir de aquello.

Unos meses más tarde, nace Within Play.